jueves, 8 de agosto de 2019

La NASA descubre una 'megatierra' que podría albergar agua y vida


La NASA ha descubierto un planeta potencialmente habitable a tan 'solo' 31 años luz de la Tierra. El cuerpo se llama concretamente 'GJ357 d' y orbita alrededor de una estrella enana llamada' GJ 357'.
“GJ 357 d se encuentra dentro del borde exterior de la zona habitable de su estrella, donde recibe aproximadamente la misma cantidad de energía estelar de ella que Marte del Sol. Si el planeta tiene una atmósfera densa, lo que requerirá futuros estudios para determinarlo, podría atrapar suficiente calor para calentar el planeta y permitir el agua líquida en su superficie”, expresó Diana Kossakowski, coautora del estudio en el Max Instituto Planck de Astronomía.
El planeta tiene 6,1 veces la masa de la Tierra y orbita dentro de la zona habitable de su estrella, por lo que podría tener agua líquida en su superficie. La temperatura negativa de esta 'supertierra' es de 17,8 grados Celsius, pero una atmósfera densa en su interior podría hacer que su clima fuese menos frío.
“Esto es emocionante, porque esta es la primera supertierra cercana a la humanidad que podría albergar vida, descubierta con la ayuda de TESS, nuestra pequeña y poderosa misión con un gran alcance”, dijo Lisa Kaltenegger, autora del estudio, profesora asociada de astronomía y directora del Instituto Carl Sagan de Cornell. Según la experta, si el planeta tuviera una atmósfera espesa podría llegar a tener agua líquida y sería posible detectar signos de vida con los próximos telescopios.

El satélite TESS

Esta supertierra es solo uno de los tres planetas que TESS ha descubierto a 31 años luz de distancia de la Tierra y que orbitan alrededor de la estrella enana M, llamada GJ 357 en la constelación Hydra. La estrella es 40% más fría que el sol y tiene solo alrededor de un tercio de su masa y tamaño.
El Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Transito (TESS) inició su operación en el espacio en julio de 2018 con el objetivo de sondear el 85% del cielo. Desde entonces, el satélite ha descubierto más de 20 planetas fuera del sistema solar.

jueves, 1 de agosto de 2019

El caso de las cintas perdidas donde la NASA grabó la llegada a la Luna


El 20 de julio de 1969 la NASA retransmitió en directo uno de los hechos más relevantes del siglo XX: la llegada del primer hombre a la Luna. La señal se envió a televisiones repartidas por todo el mundo, que distribuyeron las imágenes vía satélite, por cable u ondas hertzianas. Pero, tal como escriben Nacho Montero, Cristina Mosquera y Javier Reyero en «Viaje a la Luna: curiosidades y hechos fascinantes que todavía no conoces» ( Lid Editorial), las cintas originales en las que la NASA grabó aquella transmisión se perdieron.
¿Es esto una prueba innegable de que la llegada a la Luna fue un gran fake? No parece muy probable. «Incluso la NASA no es inmune ni a los recortes presupuestarios ni a la presencia de incompetentes», escriben los autores. De ahí la desaparición de tan preciadas cintas.
Veamos qué ocurrió. Además de transmitir la señal a las televisiones, las imágenes transmitidas desde la Luna se convirtieron al sistema de grabación y reproducción de vídeo empleado por las televisiones estadounidenses, el NTSC. Por una parte, se pretendía archivar la filmación para uso futuro y, por otro, tener una salvaguarda para el caso de que la transmisión fallara.

«Desmedido afán de ahorro»

Sin embargo, tiempo después se grabó encima de estas cintas. «En un desmedido afán por el ahorro, algún cerebro poco atinado estableció que "en lugar de comprar cintas de vídeo nuevas, mejor reutilizamos algunas de las que tenemos por aquí"».
Así que, sencillamente, las cintas se usaron para grabar encima, tal como la NASA confirmó por fin en 2006, probablemente después de buscarlas con denuedo.

Copias de respaldo

¿Por qué ocurrió esto? Tal como escriben los autores de «Viaje a la Luna: curiosidades y hechos fascinantes que todavía no conoces», como la retransmisión televisiva fue un éxito, se multiplicó el número de copias de respaldo, con lo que la conservación de ese vídeo perdió prioridad.
No está claro, pero es probable que las cintas se perdieran en los ochenta. Por entonces, el programa Landsat de la NASA para observación de la Tierra en alta resolución empleó 200.000 cintas para grabar sus imágenes.
Después de descubrir el error, la NASA decidió restaurar las grabaciones. Localizó algunas filmaciones originales conservadas por la CBS y el Centro Espacial Parkes de Australia, y procedió a digitalizarlas. Para ello, se acudió a los servicios de una empresa de Hollywoood, Lowry Digital, que permitió mejorar la definición de las escenas. ¡Tanto que se consiguió una restauración mejor que la original!

¿Por qué tenían tan mala calidad?

Curiosamente, la mala calidad de las grabaciones de la Luna no se deben a las cámaras empleadas en el satélite, sino a los registros magnéticos que almacenaron las imágenes. De hecho, la filmación que llegaba desde la Luna tenía una alta calidad, pero tuvo que reconvertirse a los estándares de la televisión de la época.
Sin embargo, todavía hoy es posible ver las imágenes originales de la Luna, en su calidad original. Estas están en formato SSTV de alta calidad, que se grabó en cintas magnéticas de una pulgada. Dichas cintas se guardaron en los Archivos Nacionales de Estados Unidos y, hoy en día, solo se pueden reproducir y reconvertir en el Data Evaluation Lab, en el Centro Espacial Goddard.
Por si tiene ganas de ver aquellas imágenes en mayor calidad, aún puede ver en cines el maravilloso documental «Apolo 11», donde Todd Douglas Miller reconstruye la odisea a partir de imágenes inéditas en 65 milímetros y más de 11.000 horas de grabaciones de audios sin catalogar.

El rover Perseverance captura un eclipse solar desde Marte

  La NASA ha compartido unas extraordinarias imágenes de un eclipse solar captadas por su vehículo Perseverance desde la superficie de Marte...