7 de Diciembre de 1979. Las 6 de la mañana. Pedro Domínguez, vecino de Tórtola de Henares, coge su coche para dirigirse a su trabajo en la ya desaparecida fábrica Bresel. Al poco de iniciar la marcha por la actual carretera GU-192, en dirección al pueblo cercano de Fontanar, divisa una luz sobre los cerros de los alrededores, al principio sin darle más importancia.
Pero esa luz se le fue acercando poco a poco en los siguientes 4 kilómetros, hasta que la tuvo encima. Con la luz sobre el coche, muy intensa, y totalmente en silencio, estaba aterrado. Incluso la luz le cegó durante unos treinta segundos, siendo incapaz de distinguir siquiera la carretera.
Quería llegar lo antes posible a la carretera CM-101, que tiene mucho más tráfico, para pedir ayuda. Pensaba que le podrían raptar. Sin embargo, cuando estaban ya muy cerca del cruce, la luz ascendió rápidamente en vertical, viendo que se trataba de una esfera, hasta desaparecer en el cielo.
Una vez que llegó a su puesto de trabajo, muy nervioso, contró lo que le habia ocurrido, pero no le tomaron en serio. Sin embargo, parece ser que la escena tuvo otro testigo: un compañero de trabajo, que iba unos kilometros más atrás por la misma carretera, y que vió cómo una esfera luminosa acosaba al vehiculo de Pedro.
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