Poco sabemos de las sectas, pertenecen a un mundo de especulación y realidad que causa miedo y curiosidad al mismo tiempo. Se nos ocurre pensar que son fenómenos del pasado.
Solemos pensar que las sectas eran parte de esa guerra interna del mundo donde se tenia todo por perder y nada por ganar.
Pero de pronto, nos damos cuenta que las sectas pueden estar mucho más cerca de lo que podríamos imaginar.
Según declaraciones de FBI, el año pasado se registró un numero de sectas bastante elevado, más que en otros años. Muchos son víctimas de un líder maniático que promueve fines de índole espiritual, o eso intenta hacer creer y así ejecutar un poder absoluto sobre sus seguidores.
Vemos miles de historias en la televisión, olvidando que son casos de la vida real, y si prestamos más atención, quizás encontremos que están más cerca de nosotros de lo que creíamos.
Por décadas las sectas hicieron de todo para permanecer y mantener bajo su poder a miles de adeptos. Muchas fueron capaces de amenazar líderes políticos o de asesinar a miles de personas para ratificar su poder, sembrando patrones de miedo, tanto en las conciencias de sus seguidores como en la sociedad en general.
Aquí te dejamos las siete sectas más peligrosas de la historia:
La Iglesia de la Unificación
El coreano Sun Myung Moon, fundó la secta en 1954, luego trasladándola a Estados Unidos, le permitió a su dueño convertirse en dueño de hoteles, periódicos, restaurantes, televisoras y hasta de academias marciales.
Lo más relevante de esta secta es la declaración de matrimonios en masas, ganándose un lugar en el libro de Récord Guinnes. Esta secta se caracterizó por ser una de las más estrictas a la hora de cumplir las reglas que profesaban.
Impartían enseñanzas que apoyaban el conservadurismo cristiano, la misoginia, comportamientos homofóbicos y antisemitas.
Aseguran que Cristo fracasó y decepcionó a Dios por no haberse casado, y entonces Moon se convirtió en el nuevo mesías de Dios para consumar la que era misión de Jesús y así resolver los problemas de la Tierra.
Algunos aseguran que los miembros de esta secta deben tener siempre una foto de Moon mientras tienen relaciones sexuales, y los miembros de la pareja se deben limpiar con un pañuelo santificado.
La Familia Manson
Sin duda alguna es la secta más famosa de las historia y conocida por el mundo entero.
Los jóvenes que fervientemente seguían a Charles Manson a finales de 1960, asesinaron a varias personas mientras escribían canciones de los Beatles en las paredes con la sangre de sus víctimas.
La secta, se componía en su mayoría de mujeres, que por voluntad propia aceptaban ser las sirvientas y prostitutas de Manson.
Los expertos aseguran que Manson poseía una increíble capacidad para manipular las mentes de sus seguidores, a tal punto de convencerlos de matar a sangre fría y ser, evidentemente, un peligro social.
Con la fiel creencia de que una guerra entre razas se aproximaba, y que los negros masacrarían a los blancos, hacía creer a sus seguidores que ellos estarían arriba de los negros, siendo los líderes que gobernarían toda una nación.
Una de las masacres más famosas que realizaron es conocida como “los asesinatos Tate-LaBianca”, en la que asesinaron a la esposa de Roman Polanski, Sharon Tate, y a la esposa del empresario Leno LaBianca.
El templo del pueblo
La secta se creó en Indianápolis en los años 50 y más tarde, se trasladó a Redwood Valley, en California. Pero decidieron que Estados Unidos era demasiado cerrado para su pensamiento, la secta se mudó a Jonestown, en Guyana.
En medio de una selva de América del Sur, un hombre conocido como “el reverendo James Warren Jones” logró que 900 personas cometieran suicidio en masa. Warren era el creador de una secta conocida como “El Templo del Pueblo”, que se había formado en contra del capitalismo desenfrenado.
Intentó crear una utopía socialista en la ciudad de Guyana, un lugar que parecía más bien un campo de concentración aislado. Según algunos testimonios, la comida era simplemente arroz y legumbres para los miembros, mientras que su líder disfrutaba de carne y otros alimentos refrigerados.
Aquellos que tenían problemas de conducta eran encerrados en cajas de madera muy estrechas y los que intentaban escapar eran drogados hasta dejarlos incapacitados de por vida.
Un policía de la zona aseguró que los miembros recibían golpizas y que existía un hoyo de tortura donde los niños eran tirados a mitad de la noche. Otros decían que los niños mayores eran desnudados y amarrados para después electrocutar sus genitales.
El congresista de California Leo Ryan acudió al lugar con un equipo de televisión para investigar lo que ocurría, tras la petición de los familiares de los miembros que solicitaron al gobierno que interviniera,
Ryan y algunos residentes de Jonestown intentaron regresar a Estados Unidos aterrados por lo que sucedía en ese sitio, pero los guardias de Warren Jones les dispararon sin piedad.
Más tarde, les ordenó a todos los miembros quitarse la vida con una bebida que tenía cianuro, sedantes y tranquilizantes, niños y adultos murieron, sin embargo, Jones no la bebió, simplemente le dieron un disparo en la cabeza. Sólo 33 de los miembros sobrevivieron y huyeron de inmediato.
Heaven´s Gate
Liderada por Marshall Applewhite, los miembros de la secta creían que la Tierra sería limpiada y reciclada por los extraterrestres, e intentaba sobrevivir a la invasión alienígena que, creían, llegaría junto al cometa Hale-Bopp.
Marshall convenció a sus 39 miembros de suicidarse para que sus almas subieran a una nave espacial que, pensaban, se encontraba detrás del cometa.
Marshall y su mujer Bonnie Nettles se autodenominaron “los elegidos” por el Libro de la Revelación y aseguraron que debían cumplir una importante misión espiritual.
Este acontecimiento ocurrió durante la Guerra Fría, en una sociedad que vivía alerta debido a la amenaza de que una bomba nuclear desatara la muerte de cientos de personas.
Sus seguidores murieron al ingerir cianuro y arsénico mezclado con vodka o con bolsas de plástico con las que los asfixiaron. Cuando la policía encontró sus cadáveres, notaron que todos estaban en su cama con los torsos y rostros cubiertos con un paño púrpura, un billete de 5 dólares y 75 centavos en sus bolsillos.
Todos vestían con camisas negras, pantalones deportivos, zapatos negros con blanco nuevos y un brazalete que decía “Las puertas del cielo, equipo visitante”.
Aum Shinrikuo
Fundada en 1984 por Shoko Asaharan, esta secta japonesa, cuyo nombre se traduce como “verdad suprema”, se hizo famosa por atacar con gas sarín el metro de Tokio, en el que murieron 12 personas.
Estaban convencidos de que el mundo terminaría con una Tercera Guerra Mundial y que serían los únicos que podrían sobrevivir.
Todo comenzó como una clase yoga que patrocinaban deferentes universidades de élite, mezclada con el budismo, cristianismo, y teorías de conspiración, este grupo se convirtió oficialmente en una organización religiosa en 1989, con rituales de iniciación que implicaban control mental y extremas pruebas físicas.
En ocasiones los miembros secuestraban y herían a sus rivales con ataques con agentes químicos o biológicos: en octubre del 89 asesinaron a un abogado que estaba en contra del culto junto a su hijo y su esposa. En el 94 su objetivo fue la ciudad de Matsumoto, Nagano, donde dejaron ocho muertos y luego ocurrió el ataque en Tokio.
Al hacer una redada policial en las instalaciones de Asahara, los oficiales descubrieron armas químicas y materiales químicos capaces de matar a más de cuatro millones de personas.
También había laboratorios de metanfetamina y millones de dólares. Los líderes de la organización fueron condenados a muerte, sin embargo, el grupo no desapareció tras los hechos que ocurrieron en Tokio, se cambiaron el nombre por el de Aleph y se cree que en años posteriores siguieron atacando.
El Movimiento para la Restauración de los Mandamientos
Credonia Mwerinde, una ex prostituta, en 1978, aseguró tener una visión de la Virgen María y con esto comenzó un movimiento católico estricto que buscaba que se cumplieran los mandamientos de manera literal.
La secta llegó a tener 5 mil miembros, donde se incorporaban elementos culturales de Uganda (lugar donde se creó la secta) y los fusionaban con las creencias y costumbres cristianas.
Los miembros sólo tenían permitido hacer una comida al día, trabajar duro, cumplían un voto de abstinencia sexual y había períodos en los que no hablaban ni dormían.
Creían que el Apocalipsis sería en el 2000 y cuando se aproximaba la fecha, los miembros debieron abandonar sus pertenencias terrenales. Poco después de que el Año Nuevo llegó y nada ocurrió, los miembros comenzaron a rebelarse.
Los líderes aseguraron que el 17 de marzo sería el juicio final, celebraron una fiesta, asistieron unas quinientas personas y el edificio donde se encontraban estalló. Aquellos miembros que no acudieron fueron encontrados envenenados o apuñalados.
La Orden del Temple Solar
Joe Di Mambro, después de pertenecer a varios cultos religiosos, decidió crear el suyo propio, y en 1973 creó la secta conocida como el “Centro para la Preparación de la Nueva Era”. Comenzó a recibir dinero de sus seguidores y adquirió una mansión en Ginebra, Suiza.
En 1984 la secta obtuvo el nombre de “Orden del Templo del Sol”. Luc Jouret, un médico belga, simpatizó tanto con la Orden y fue tanto su entusiasmo que pronto se convirtió en el guía y profeta de la misma.
La secta buscaba con ahínco el Santo Grial, la afirmación de lo espiritual y preparar al mundo para la segunda llegada del segundo Cristo.
En octubre de 1994 asesinaron a una pareja joven y a su bebé en el centro de Québec pues aseguraban que, el casi recién nacido era el anticristo. El niño fue apuñalado seis veces con una estaca de madera.
Hubo más de 70 muertes en los días siguientes, muchos de ellos suicidios de los miembros de la orden. Se dice que la secta, en realidad, sigue activa hasta ahora.
Claramente los líderes de la sectas poseen un poder de convencimiento y de manipulación mental que se eleva muy por encima de los niveles convencionales.
Existen sectas como los Illuminati, la orden secreta más famosa de todos los tiempos, de la que aún no se tiene con certeza la seguridad de su existencia. Aún así hay muchas razones para pensar que existen y que siguen activos.
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