En el año 2017 apareció ante nosotros un cuerpo móvil en el espacio al que se bautizó como Oumuamua. Su extrañísima forma alargada y sus características tan poco comunes - tiene demasiado brillo para ser un cuerpo de este tipo - han hecho que se genere una gran controversia sobre la naturaleza de estos.
Este cuerpo tiene hasta 10 veces más luz que cualquier otra roca espacial que ha atravesado el Sistema Solar, además, aumentaba y disminuía la velocidad, lo que hizo que fuera difícil de explicar cuáles eran las percepciones sobre el mismo.
Ahora, Avi Loeb, uno de los astrofísicos más importantes que hay en el panorama. Este autor lo que ha hecho ha sido señalar que existen argumentos bastante sólidos para pensar que Oumuamua podría ser una nave espacial o una sonda alienígena de una sociedad que ya se encuentra extinta. Además, Avi Loeb destaca que no debería buscarse la vida propiamente dicha, sino restos que confirmen que hubo un desarrollo tecnológico en la misma, como por ejemplo, buscar clorofluorocarbonos, porque no aparecen de forma natural.
El autor se ha mostrado su disconformidad con la imperante ley del pensamiento único que apunta a que se persiguen a todos aquellos que defienden la existencia de vida inteligente.
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